2008-04-20

La Ley Electoral: ¿un ciudadano, un voto?

España es una partitocracia. No escogemos presidente ni gobierno, sino partidos: no tenemos derecho a tachar con una cruz en las listas a un tipo al que consideramos un deslegitimador de la democracia, como Acebes, por ejemplo. Y nos vemos obligados a tragar con Bono, por poner otro ejemplo, si queremos que el PSOE gane como mal menor.

Por otro lado, nuestro sistema electoral impide a cualquier nuevo partido alcanzar una representación crítica que le permita competir, porque nos empuja al voto útil, osea, a escoger la opción menos mala de entre 2 o 3 partidos. ¿Cómo podemos esperar que el Partido Popular se convierta en un partido conservador y/o liberal normal mientras una posible escisión en sus filas sea inviable y sólo produzca risa a los 'barones'?. Difícilmente puede un partido aprender lección alguna del electorado si éste no puede castigarle recurriendo a partidos alternativos. Difícilmente puede un candidato del PP separarse y formar un partido razonable de derechas si sabe de antemano que su iniciativa se estampará contra la ley electoral y aunque obtenga un 5% de votos no obtendrá más que un 1% de los diputados. Difícil para los partidos mismos deshacerse de sus miembros caducos si el elector no puede tomar la papeleta y poner una X en su casilla para, por fin, acabar con su vida política.

Los números son muy fáciles de hacer:
[de Un antiguo y recurrente debate
de Francesc de Carreras en La Vanguardia
]
http://www.lavanguardia.es/free/edicionimpresa/res/20080320/53447421285.html

"(...) El diputado más barato, aquel que se obtiene con el menor número de votos, ha sido en estas elecciones el del PNV [(50.500 votos)], seguido por el de Nafarroa Bai (62.000 votos). A continuación, los diputados más baratos son los del PSOE y el PP: sólo han necesitado alrededor de los 65.000 votos. A una cierta distancia, ya encontramos los demás partidos nacionalistas: CiU (75.000 votos), Coalición Canaria (82.000), ERC (98.000) y BNG (104.000). A una distancia enorme, UPyD (303.000) y, finalmente, IU-ICV, con los 481.000 votos que hemos indicado.

(...) ¿es intrínsecamente malo un sistema bipartidista? No necesariamente. Es preferible el bipartidismo a la ingobernabilidad, pensemos en la Segunda República. Grandes países como el Reino Unido y Estados Unidos siempre han sido bipartidistas. Ahora bien, en estos países los partidos funcionan de manera distinta al nuestro, estos países no son partitocracias como es el actual sistema español. El bipartidismo, en sí mismo, no es perverso. Pero el bipartidismo con un sistema de listas cerradas y bloqueadas, que es nuestro caso, en el cual el poder está en manos de los aparatos de los partidos, sí que puede llegar a un alto grado de perversidad."


Ayer (8 de Abril), en el discurso previo a su investidura, el presidente del gobierno anunció la reforma electoral para esta legislatura, pero ya estamos acostumbrados a leer esta promesa en los periódicos...